Cátedra Telefónica-Universidade de Vigo señala la unión entre múltiples agentes como la clave de la innovación en defensa
El debate se centró en el papel de la ciberseguridad y la inteligencia artificial en este campo.






Bajo el título «Ecosistemas de innovación abierta para Defensa», la Cátedra Telefónica-Universidad de Vigo trasladó este martes su actividad a la Escuela Naval Militar (ENM) con el propósito de profundizar en la innovación en el ámbito de la defensa y en cómo esta está vinculada al trabajo conjunto de múltiples agentes e instituciones. Con la participación tanto de alumnado de diferentes titulaciones de la UVigo como del Centro Universitario de Defensa (CUD), este encuentro abarcó dos mesas redondas, dirigidas a presentarles tanto los diferentes agentes e instituciones que pueden promover la innovación en este ámbito como algunos proyectos que se están desarrollando en el ámbito de la defensa. Completado con una visita a los simuladores de navegación de la Armada, este encuentro puso el foco en la importancia que tiene el desarrollo de tecnologías disruptivas en un contexto geopolítico marcado por el incremento de los presupuestos en materia de defensa.
Así lo destacaron el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa; el comandante-director de la ENM, Tomás Clavijo; y la delegada en Galicia de Telefónica España, Paula Beirán, en el acto inaugural de esta jornada de la Cátedra Telefónica-Universidad de Vigo, constituida hace doce años con el objetivo de promover la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el ámbito de la enseñanza universitaria, la investigación y la innovación. En su intervención, Reigosa señaló que «estamos viviendo un momento histórico» que debería aprovecharse para «construir una sociedad basada en el conocimiento», mediante el impulso de la «investigación dual, que se realiza tanto para la defensa como para usos civiles». En este sentido, el rector subrayó el valor que tiene en la actualidad la innovación en ámbitos como «la ciberseguridad, la inteligencia artificial o las comunicaciones cuánticas» e incidió en que esta debe sustentarse en esos «ecosistemas de innovación» que implican la unión de «empresas, universidades, instituciones públicas y privadas o centros tecnológicos».
En esa misma línea, Clavijo subrayó la importancia de «estar a la vanguardia» en lo que se refiere a estas «tecnologías disruptivas», recordando la aprobación en la última cumbre de la OTAN de un «plan rápido de adopción de nuevas tecnologías», dado el papel que desempeñan hoy en día en el ámbito de la defensa. Esta situación se inscribe a su vez en un «contexto geopolítico», recordó Beirán, que ha traído consigo «el mayor incremento presupuestario en defensa de la historia reciente» en Europa y que abre un «inmenso campo de trabajo». La representante de Telefónica recordó a los alumnos que «muchas de las tecnologías que nacen en defensa pueden trasladarse con éxito al ámbito civil», por lo que el objetivo de esta jornada era que pudieran «conocer de primera mano los principales ecosistemas de innovación abierta, las tecnologías en las que están trabajando y los proyectos estratégicos en defensa».
Un contexto marcado por los «rápidos ciclos» de innovación.
Moderadas por el director de esta cátedra, el catedrático de la UVigo José Cidrás, esta jornada abarcó dos mesas de debate que, según destacó, permitieron acercar una «visión» de cómo la universidad y las empresas «se están posicionando ante un nuevo reto tecnológico, de investigación y de transferencia a la sociedad», así como debatir sobre cómo se pueden «fomentar las sinergias entre la Armada, Defensa y la universidad» en el ámbito de la investigación.
Ese fue uno de los propósitos de la primera mesa, en la que Reigosa subrayó que España tiene «todas las capacidades y el talento para poder competir con cualquier país del mundo» en el desarrollo de esas «tecnologías disruptivas», para luego destacar la trayectoria del personal investigador de la UVigo en ámbitos como la ciberseguridad y las comunicaciones cuánticas. «La receta que debemos seguir es construir más conocimiento, apoyar más la I+D y construir juntos», señaló el rector, en una mesa en la que también participó Jesús Abraham Fernández, CIO de Defensa de Telefónica España, quien también destacó la importancia del trabajo conjunto entre múltiples agentes en el contexto actual. Capitán de corbeta en servicios especiales, Fernández incidió en este punto en los cambios vividos en la innovación en defensa desde su etapa como alumno de la ENM. Por aquel entonces, recordó, España contaba con «los buques de guerra más avanzados del mundo», lo que le permitió «estar a la vanguardia en términos de defensa durante muchos años». Pero, a día de hoy, el «contexto es completamente diferente», recalcó, poniendo como ejemplo situaciones como las vividas en la guerra de Ucrania, «en la que drones de 10 000 euros pusieron en jaque a la flota rusa». En este punto, señaló que los «rápidos ciclos» de innovación de las tecnologías de doble uso hacen necesarios esos «ecosistemas de innovación abierta», que reúnan a actores «tanto del ámbito civil como del militar» para hacer frente a un «nuevo teatro de operaciones» que estará marcado por la «hiperconectividad, el 5g», la digitalización, la automatización o la robotización.
A continuación, tanto Jesús Abraham como el catedrático de la Universidad de Vigo Fernando Obelleiro abordaron una serie de proyectos que están desarrollando en el ámbito de la Defensa, cerrándose la jornada con la visita a los simuladores Siana y Cavir de la ENM. Con la participación de estudiantes de diferentes ingenierías de los campus de Vigo y Ourense, así como del CUD, centro adscrito a la UVigo, se trató de «la primera vez que la cátedra sale de la propia Universidad», recordó Cidrás, manteniendo su objetivo de ofrecer al alumnado «una formación complementaria, siempre vinculada a la innovación y al emprendimiento».